La evidencia de los ensayos controlados aleatorios muestra la superioridad del tratamiento quirúrgico sobre el médico para mejorar el control glucémico. Y lograr la remisión de la diabetes. Los datos de observación sugieren que estos beneficios conducen a perfiles de riesgo cardiovascular menos adversos con la consiguiente reducción de eventos macrovasculares y mortalidad. Los beneficios adicionales pueden incluir mejoras en la calidad de vida y un riesgo reducido para otros trastornos relacionados con la obesidad y la diabetes, que incluyen enfermedad microvascular, apnea del sueño, enfermedad del hígado graso y enfermedades malignas.
La cirugía metabólica es una terapia efectiva para pacientes diabéticos con obesidad. Los mecanismos subyacentes a los efectos de la cirugía metabólica incluyen la ingesta de alimentos, restricción y el consiguiente consumo calórico diario reducido y cambios en el intestino, hormonas y ácido biliar.
El síndrome metabólico es un grupo de trastornos que se presentan al mismo tiempo y aumentan el riesgo de enfermedad cardíaca, accidente cerebrovascular y diabetes tipo 2. Estos trastornos incluyen aumento de la presión arterial, niveles altos de azúcar en sangre, exceso de grasa corporal alrededor de la cintura y niveles anormales de colesterol o triglicéridos.
Tener solo uno de estos trastornos no significa que tienes síndrome metabólico. Pero sí significa que tienes un mayor riesgo de contraer una enfermedad grave. Y si desarrollas más de estos trastornos, tu riesgo de complicaciones, como la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardíacas, aumenta aún más.
La seguridad de la cirugía metabólica ha mejorado significativamente en las últimas dos décadas, con refinamiento continuo de abordajes mínimamente invasivos (cirugía laparoscópica), mejor capacitación y acreditación, y participación de equipos multidisciplinarios. La experiencia y aptitud del cirujano son Factores esenciales que determinan el resultado de la cirugía.